9/10/09

Capítulo 10.- Problemas de chicos Capítulo 11.- El infierno

ADVERTENCIA: esta novela no es mia,, yo nola escribi ok,, aki no hay nada de vampiros licantropos ni nada de eso,, todos son humanosy lo mas importante tiene algunas partes puessubidas de tono XD asi ke ustedes saben si la leen o no ok bueno espero ke les guste i dejemen sus comentarios i aki tambien esta http://unaamiradamas.blogspot.com /


Capítulo 10.- Problemas de chicos-¿Ves como no ha sido nada?-dijo Edward cuando entrabamos por la puerta de mi piso, apoyada en su hombro mientras traía mi mochila.-¿Qué te ha pasado?-me pregunto Alice cuando me vio-Este, que quería probar a que hiciera una cosa y me la pegue.-dije sacándole la lengua a Edward.- Pero no es nada, solo son unas contusiones en el muslo y la nalga. No es nada, en una semana estaré mas o menos bien. Por cierto, Edward ella es Alice mi mejor amiga y la que provoca todas mis locuras.-Gracias amiga.-dijo acercándose a Edward.- Encantada.-Igualmente.-dijo dándole dos besos. Venga Bella, te llevo a tu cuarto.-No hace falta, te puedes ir Edward.-dije soltándome y agarrándome del marco de la puerta.-No, además te tienes que echar la pomada. Vamos.-Puedo yo sola. No te preocupes y es muy tarde.-dije poniendo escusas para no que Edward no se sintiera culpable.-Da igual lo que me digas, no vas a lograr convencerme. Me voy a quedar aquí hasta que duermas.-No tienes porque de verdad.-ya estábamos en cuarto y me tumbe en la cama-Venga, quitate el pantalón que te doy la pomada y te hago la cena-Edward, me dijiste el otro día que no sabes cocinar.-dije riéndome mientras me bajaba el pantalón con mucha vergüenza.-No pasa nada. Con algo me defiendo y además, Alice me ayudara. Tiene pinta de ser una manitasPum.-Si no fuera porque se acaba de ir.-dijo Edward con cara de ¿y qué hago yo ahora?-Da igual, hazme cualquier cosa y de verdad muchas gracias por acompañarme en estos momentos. Pensaba que iba a ser peor.En ese momento sentí las frías manos de Edward extendiendo la pomada por todos aquellos cardenales que me había producido la caída.-Ais.-dije quejándome del frío-¿También le tienes miedo a que un simple tonto como yo te de un poco de pomada?-dijo riéndose-¡No tonto!Los dos nos echamos a perder. Cuando termino de extender la crema, acerco su cara a mi muslo y nalga y se puso a soplar suavemente. Menos mal que estaba de espaldas a él y no podía verme, si no se daría cuenta del tono sonrojado que había tomado mi cara.-Vale, no te muevas voy a hacer algo de cena, porque yo también estoy que me muero de hambre.Se fue a la cocina y durante un rato, largo, hoy como se peleaba con la cocina y los fogones. Ya casi cuando estaba apunto de dormirme, llego con una ensalada que estaba realmente buena, tenía un aliño muy bueno y un poco de caldo precocinado, que realmente no me gusta comer nada precocinado porque yo si soy una buena cocinera.Comimos mientras Edward me preguntaba cosas. Sobre mi madre, mi padre, mi infancia y le conté casi toda mi vida. Ya sabía hasta el día de mi cumpleaños. Terminamos de cenar y le enseñe unas fotos de cuando era pequeña.-¿De verdad esta eras tu?-dijo riéndose de una foto que salía yo tirada en el suelo haciendo estiramientos.- Que joven empezaste-Bueno, si, desde los 4 años.-Por eso eres tan buena. Venga, vamos a dejarlo y vamos a dormir, que ya es bastante tarde.-Si será mejor.-abrí la cama.- Bueno, pues mañana nos vemos.-Si, claro.-dijo cogiendo sus cosas y sacando las llaves del coche del bolsillo del pantalón.-¿Quieres que venga mañana a por ti?-No hace falta, ya me las apañare, además no puedo bailar.-Pero no dejes de asistir, tienes que hablar con el director.-De acuerdo, pues ven a por mi, porque no creo que sea muy bueno para las contusiones que me quede horas esperando el autobús bajo la lluvía.-Pues vale, mañana vengo a por ti.-se acerco a mí, demasiado cerca.¿Qué iba a hacer?Estaba inclinando la cabeza hasta mi altura, y pensaba que me iba a besar, pero finalmente me dio un beso en la frente y acerco sus labios a mi oído.-Hasta mañana entonces.-esto último lo dijo muy sensual, erizándome el vello.-Hasta mañana-le dije sin voz.Se rió y se fue de mi habitación con una sonrisa picara en su cara. Aquel chico cada vez me caía mejor y su arrogancia iba disminuyendo, hasta que me enseñara aquel coche que tenía en el garaje.Al día siguiente, cuando vino a por mi, con un pantalón vaquero y una camisa. ¿Porqué no iba vestido para ir a bailar?-¿No vas a clase?.dije mirándole.-No, no puedo.-dijo riéndose.- Tengo que ir con mi madre a no se que sitio. Quiere cambiar la mesita de la habitación de invitados. Esa con la que tu te diste.-¡Qué gracioso!.-dije poniendo voz noña.-¿Y para eso vas tan arreglado?-No, además después tenemos que ir al médico. No es nada.-dijo muy avergonzado.- Problemas de chicosNo le pregunte nada más, porque había entendido a que se refería y me gustaría saber que le pasaba. ¿Qué estaba pensando?¿En su miembro?
Mi mente cada vez estaba peor, tenia que dejar de ver películas con Alice, esa chica me estaba volviendo la cabeza loca, además, sus noches con Jasper me trastornaban.


Capítulo 11.- El infiernoLa lesión no había sido muy sería, por lo que al poco tiempo después estaba de nuevo bailando y con las clases prácticas de Edward, que había avanzado muchísimo en el clásico.Un día, cuando llegue al aula, estaba Edward tocando el piano, una preciosa composición que no conocía de nada.-¿Lo has compuesto tu?.-dije acercándome a él, que paro de tocar y dio un bote quedando de pie.-Si. Últimamente tengo la musa....-dije rodeando mi cuerpo y acercándose a mi oído.-...muy cerca. ¡Venga vamos a bailar!-Pues tira a cambiarte.-dije mirándolo. Todavía no se había puesto la ropa de clásico, así que se lo dije-No, ni me traje la ropa de clásico.-dijo sonriendo.- Hoy la clase practica te la voy a dar yo, así que ves y cambiate.-¿Qué dices?.-dije vacilando.- No necesito clases de nada-¿Quieres volver a ir al club del otro día y ver que es lo que te falta?Vale, tenía razón, así que me fui dando un golpe que hizo que se tambaleara. Antes de que saliera hacia los vestuarios, vi que Edward enchufaba la música, se quitaba la camiseta y se ponía a bailar.Cuando volví estaba en aquel momento en el suelo y se levanto solo con la fuerza de sus piernas. Se giro y se quedo mirando-Te falta una cosa.-dijo diciéndome con el dedo que fuera hacia el.
Dios mio, aquello me puso el vello de punta. Cuando estuve enfrente de él, cogió mi camiseta, le dio dos vueltas y dejo al descubierto mi barriga.-Venga vamos.-puso la música y se puso detrás de mi, con sus manos en mi cintura. http://www.youtube.com/watch?v=aMpzCHOkydgCuando me di cuenta, no te sus manos subiendo, pasando por mis pechos, solo rozando y veía su cara reflejada en el espejo-Siente.-me dijo al oídoCerré los ojos y me deje llevar. Cogí sus manos y las quite de mis pechos bruscamente, me gire y le tire el suelo. Él puso cara como si aquello le gustara y fue retrocediendo hacia atrás. Paro cuando puse mis pies alrededor de sus piernas y subió sus manos por mis piernas, hasta llegar al ombligo, donde el se puso de rodillas y siguió subiendo su cuerpo, hasta volver a quedar a mi altura. Me cogió por la cintura, me alzo hasta quedar por encima de su cadera y me volvió a dejar caer lentamente. Nuestras caras quedaron muy juntas, empezamos a retroceder hasta una de las paredes. Me di cuenta que quedánamos lejos de las miradas indiscretas-Bella-me dijo suspirando y respirando del ejercicio echo.No, no, no. Por favor, que no estuviera apunto de hacer lo que creía que iba a hacer. ¡Me iba a besar.-No.-le dije en un susurro-¿No que?-dijo riéndose.- Si no quieres aparta la cara, pero no lo estas haciendo. Además, eres una mala mentirosa.Aquello me mató. Era verdad. Quería que me besara.
Que disfrutara con mis labios y yo con los suyos y esa espera se estaba haciendo interminable.-Oh, Bella.-dijo mirando mis ojos y con sus manos en mi cintura apretándome contra él.- Estaba deseando tener así.Por fin sus labios y los míos se juntaron sin vacilar y disfrutamos de ese beso. Sus labios eran suaves y lisos. Se amoldaban a los míos y nuestras lenguas estaban deseando aunque sea rozarse y al final fui yo la que inicio el camino hacia el interior de su lengua.Aquello le gusto, ya que se pego más a mi y pude notar que le gustaba desmesuradamente.Aquello era el diablo personificado y no me importaría irme con él.
continuara... proximo capitulo muy interesant

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